viernes, 5 de diciembre de 2008

Preguntas y respuestas sobre taijiquan (6)


Continuamos con los extractos del libro de Chen Weiming
Taijiquan da wen
(‘Preguntas y respuestas sobre taijiquan’).
Para las entregas anteriores, ver el archivo.


Técnicas de cotejo libre (san shou)

¿Cómo se practica el cotejo libre del taijiquan?

El taijiquan tiene más de setenta secuencias, todas aplicables al cotejo libre [1]. Pero si todas sirven para el cotejo libre ¿por qué debemos aprender el juego de manos? Porque el cotejo libre del taijiquan debe nutrirse de la ‘energía auditiva’ del juego de manos. Sólo cuando tienes esa energía [habilidad] puedes practicar correctamente el cotejo libre. Si no puedes adherirte al adversario no adquirirás la ‘energía auditiva’ [ting jin] y tu cotejo libre no será más que las técnicas de bloqueo y desconexión propias de las disciplinas externas. Por esa vía, todos los movimientos serán incorrectos.

Dicen los Clásicos: ‘A partir de la familiarización con el tacto correcto uno va aprehendiendo gradualmente el jin; a partir de la aprehensión del jin uno puede acceder a la sabiduría.’ De esto puedes colegir que la familiarización con el tacto es el primer nivel. La ‘energía auditiva’ es el segundo nivel. La familiarización con el tacto no es en sí algo formidable; mucho más difícil es aprender a ‘oír’.

Por ejemplo, cuando alguien te ataca con el puño, si no puedes adherirte a él no podrás ‘oír’ su fuerza. Si no puedes ‘oír’ la fuerza no puedes acompañarla en dirección alguna, y por lo tanto no puedes practicar el cotejo libre. Si puedes adherirte, puedes acompañar, y si el brazo de tu adversario sube, puedes usar tu otra mano para golpear su pecho. Si su brazo baja, puedes acompañarlo y usar la otra mano para golpear su cara.

Si sus manos avanzan y su energía está del lado izquierdo, lo acompañas y lo neutralizas hacia la izquierda. Luego separas tus manos, usando una para acompañar y la otra para golpear su cabeza. Si su energía está del lado derecho lo acompañas hacia la derecha, neutralizas, y usas tu mano izquierda para golpear su cabeza o su hombro. Si retrae su puño, acompáñalo hacia adelante y descarga energía.

Éstas son sólo indicaciones generales. Resumiendo, el cotejo libre del taijiquan difiere de las otras artes marciales porque se basa en la adherencia y el ‘escuchar’, en tanto que el cotejo libre de otras artes marciales carece de estas sensibilidades. Si los contrincantes están a demasiada distancia uno del otro, son incapaces de alcanzarse, pero cuando están demasiado próximos se agarran uno del otro, y el más fuerte gana.

En el libro de Xu Yusheng Taijiquan shi tujie (‘Manual ilustrado de taijiquan’) [2] él describe una aplicación para cada secuencia. Una vez le pregunté al maestro Yang [Chengfu]: ‘Supón que tuvieras una función de cotejo libre para cada secuencia del taijiquan ¿sería esto la perfección?’ Él me contestó: ‘En el cotejo libre no hay secuencias fijas: todo depende de las circunstancias. Si conoces la ‘energía auditiva’ conoces bien las aplicaciones, pero si no conoces el ting jin, aunque conozcas mil técnicas no podrás usarlas. Por ese motivo omití de mi primer libro las aplicaciones del cotejo libre. Sunzi [Sun Tzu] dice que para conocer a otros debes conocerte a ti mismo, y que aún cuando empieces a moverte después que el otro puedes llegar antes. Si me adhiero al adversario y él no se mueve, yo tampoco me muevo; si se mueve un poco, yo me muevo primero y él resultará despedido. Si uno no tiene buen ting jin no debe combatir.’

Supón que te enfrentas a un practicante de otro arte marcial cuyas manos y pies son tan rápidos que no puedes adherirte. ¿Qué puedes hacer?

Otras artes marciales mantienen cierta distancia al combatir. Ahora bien, si la distancia es excesiva, el otro no será capaz de alcanzarme. Si quiere golpearme la distancia entre ambos debe ser tan corta como para que los brazos y las piernas entren en contacto. Cuando él acorta la distancia, puedes adherirte y usar la ‘energía auditiva’. Entonces, si él es rápido, tu eres rápido; si él es lento, tu eres lento. En una instancia tal, no puedes tener miedo. Simplemente te adhieres: no hay peligro. Sólo si tu no tienes ‘energía auditiva’ tendrá él la ventaja.

¿Pero si la ‘energía auditiva’ del adversario es igual a la propia, puede uno usar las técnicas de cotejo libre?

Serían difíciles de aplicar. Ello, porque ambos son capaces de ‘oír’ ninguna se desconectará. Si uno se separa y usa eficazmente las técnicas de cotejo libre, quiere decir que su pericia es superior. Un buen practicante de taijiquan se adherirá al adversario y le impedirá usar la mano libre [3]. Por lo tanto, adherirse con las manos es vital: no lo descuides.

[1] Algunos traducen san shou como ‘manos que dispersan’, usando una de las acepciones verbales del carácter san. Más apropiado es el uso de las acepciones adjetivales: libre, relajado, no reglado. Así como he traducido tui shou y su precursor, da shou, como ‘juego de manos’, he preferido traducir san shou como ‘cotejo libre’, teniendo en cuenta que Yang Chengfu decía que ‘mano’ en este contexto era figurativo, y en todos estos ejercicios entra a jugar todo el cuerpo.
[2] Este es el primero de los libros instructivos sobre el arte escritos por un alumno de Yang Chengfu a pedido de éste. Fue publicado en 1921.
[3] Esto no es más de un juego de palabras con las acepciones de san shou.

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