domingo, 25 de octubre de 2009

Los cuatro principios de la primera etapa (3)

según Jou Tsung Hwa

Continuamos aquí con los extractos del libro Taijiquan zhi Dao [El Dao del taijiquan], donde el maestro Jou Tsung Hwa (1917-1998) enumera los principios que deben regir el aprendizaje del arte.


3 – Yuan: movimiento circular

En el taijiquan todos los movimientos son circulares, no rectilíneos. La ejecución de movimientos describiendo círculos o arcos genera bastante más fuerza que los rectilíneos. Por ejemplo, un viento constante que avanza en línea recta, cualquiera sea su intensidad, causará poco daño, pero los tornados, ciclones y huracanes destruyen sin misericordia. De manera semejante, una corriente de agua constante y rectilínea, sea cual fuere su velocidad, puede navegarse, pero los remolinos y las resacas son peligrosos.

Cuando empiezas a practicar taijiquan, muévete describiendo arcos o círculos. Con man y ying in mente, estira y expande todo movimiento al máximo posible manteniendo correctas las posturas. Cuando hayas practicado lo suficiente para desarrollar habilidad en yuan, reduce el tamaño de tus arcos. Recuerda siempre mantener tus arcos, por pequeños que sean.

Estos movimientos circulares pueden parecer fáciles de ejecutar, pero debes practicar con asiduidad y concentrarte para lograr movimientos naturales y sueltos. Con el pasar del tiempo estos movimientos se irán infiltrando en el resto del cuerpo, de manera que sea el cuerpo [1] el que pase a dirigir los brazos y las manos.

La manera más eficaz de incorporar yuan a tu postura es mediante la práctica diaria del chansijing [2] . De otro modo, cuando empieces a describir círculos con brazos y manos podrías olvidar que las manos deben seguir al cuerpo. La práctica del chansijing no sólo te mantendrá libre de ese tipo de error sino que también facilitará mucho tu progreso.

[1] En este contexto, cuerpo significa torso.
[2] La energía de ‘enrollar seda’ que parte de la cintura y recorre cuerpo y extremidades describiendo espirales. Los ejercicios para desarrollar esta energía se conocen como chansigong.

martes, 6 de octubre de 2009

Los cuatro principios de la primera etapa (2)

según Jou Tsung Hwa



Continuamos aquí con los extractos del libro Taijiquan zhi Dao [El Dao del taijiquan], donde el maestro Jou Tsung Hwa (1917-1998) enumera los principios que deben regir el aprendizaje del arte.



2 - Man: ritmo pausado


Los movimientos del taijiquan han de ejecutarse a ritmo pausado [man]. Para comprender esto, traza un paralelo entre el ritmo pausado del taijiquan y el andar en bicicleta. Para lograr un ritmo ‘pausado’ en bicicleta, no se te ocurriría primero pedalear rápidamente y luego detenerte en procura de un promedio ‘pausado’. De la misma manera, no hagas transiciones rápidas en taijiquan para luego detenerte largo rato en ciertas posturas. Para practicar man con regularidad, camina tan despacio como puedas a un ritmo constante, prestándole atención a cada parte del cuerpo. ‘Pisa el aire’ manteniéndote capaz de detenerte en cualquier momento. No tardarás en descubrir que la aplicación de man, aunque sea a la tarea tan sencilla de caminar, es muy difícil.

Aplicar man a tu rutina exige mucha perseverancia. Debes alternar entre lentitud y rapidez. Dicho de otra manera, primero practica tus secuencias en man como propósito dominante, hasta que no haya manera de hacer el ejercicio sin violar los principios fundamentales. Por ejemplo, si tardas 25 minutos en hacer la rutina larga de Yang a ritmo constante, y hacerlo más lentamente te lleva a cometer errores técnicos, acelera el ritmo. Pero si sientes que vas tan rápido que violas los principios, vuelve a man. Este proceso debería convertirse en un ciclo regular de aprendizaje. Desacelera hasta que no puedas aprender más de la lentitud, luego acelera hasta que no puedas aprender más de la velocidad, para después volver a man. Con el tiempo descubrirás que, en aras de mantenerte man, la duración óptima de ejecución de la rutina larga de Yang es de casi una hora.

Man te ofrece tres beneficios: perfeccionamiento de la práctica; quietud y perceptividad.

Perfeccionamiento de la práctica: Esto puede verse en el uso de man en programas deportivos. La grabación en video de jugadas de golf o tenis para luego reproducirlas en ‘cámara lenta’ ayuda a perfeccionar posturas y movimientos. La grabación en video exige dinero y tecnología especializada, en tanto que aplicar man sólo requiere comprensión y perseverancia.

Quietud: El segundo efecto benéfico es que practicar lenta y apaciblemente al exterior repercute en tus pensamientos y emociones al interior. Con el correr del tiempo la práctica suave y pausada de la rutina conduce a un estado que se describe como ‘activo afuera, vacío adentro’ o ‘inacción en la acción’. En otras palabras, al reflejar calma al exterior, te aquietas adentro; quieto como el agua en pozo viejo.

Perceptividad: El tercer beneficio es que el movimiento pausado y calmo del cuerpo dirige tu atención al fluir del Qi por todo tu cuerpo. Al concentrar la atención en el dantian y luego seguir al Qi cuando se irradia en los movimientos, de hecho aumentas el caudal de ese flujo. Practicar de esta manera refleja el principio básico del daoyin. Recuerda: el ave en vuelo proyecta su sombra de instante en instante, pero sin interrupción. En la etapa inicial tus movimientos deben ser lentos y continuos para echar los cimientos de la lentitud y la ligereza. En etapas más avanzadas de práctica de man, ya no necesitarás mantener lentos tus movimientos externos, ya que tus movimientos fluirán de tu quietud interna.