miércoles, 18 de febrero de 2009

Preguntas y respuestas sobre taijiquan (10)

Continuamos con los extractos del libro de Chen Weiming
Taijiquan da wen
(‘Preguntas y respuestas sobre taijiquan’).
Para las entregas anteriores, ver el archivo.




Aptitudes para practicar y logros previsibles



¿Qué tipo de físico es el más apto para el taijiquan?
Todos son buenos, aunque algunos sean más rígidos y otros más flexibles. Al principio, cuando empiezas a practicar, hay diferencias. Por lo general las personas delgadas son más ágiles y menos lerdos que las pesadas, en tanto que éstas son algo más estables que las delgadas. Así pues, ambos físicos tienen sus aspectos favorables y desfavorables. Si ambos tipos practican con rigor, obtendrán el mismo resultado.

Son muchos los que practican taijiquan pero ¿por qué es que tan pocos se destacan?
Le he oído decir al maestro Yang Chengfu que sólo se logra maestría si uno ha tenido un buen maestro, trabajado duro, y desarrollado energía y agilidad, sutileza y perspicacia. Con estos prerrequisitos podrías lograr un alto nivel en diez años [1] .

Supón que una persona es fuerte y otra menos fuerte, y que estudian taijiquan durante el mismo plazo. ¿El fuerte se impondrá en el juego de manos?
Durante los años iniciales ninguno de los dos tendrá ‘energía auditiva’, ambos resistirán, y el más fuerte tendrá ventaja. Pero cuando lleguen a la etapa de ‘energía auditiva’ en la cual ‘no hay resistencia ni desconexión’ y las muñecas y piernas se vuelven muy ágiles, el más fuerte no siempre se impondrá.

¿Cómo determinas si su nivel de pericia es alto o bajo?
A simple vista, cuando dos personas practican el juego de manos, cualquiera podría ganar o perder. Si prestas cuidadosa atención al cotejo, cuando una persona fuerte se enfrenta a una débil y no logra imponerse, el más débil es el que tiene superior nivel. Al fin y al cabo, con base tan sólo en la fuerza corporal, el más fuerte debería tener ventaja: no se impone simplemente porque su nivel de pericia es inferior.

Hay muchas escuelas de artes marciales y a menudo se critican mutuamente. Si no se cotejan entre sí ¿cómo determinas cuál es mejor?
Aún cuando se cotejan es difícil discernir. Si A, con tres años de práctica de un arte marcial, se enfrenta con B, con cinco años de práctica de otro arte, y B se impone, podría ser por el inferior nivel de pericia de A, más que por las características de su arte marcial. Edad, físico, fuerza, inteligencia, escuela: todos estos factores concurren en la evaluación de un contrincante. Un cotejo de este tipo podría ser válido después de cinco o seis años, si ambos estudiantes han alcanzado un nivel suficientemente alto de pericia y han sido instruidos por destacados maestros de diferentes artes marciales.

Cuando se practica, el taijiquan debe ser lento, pero cuando se exhibe es tan lento que aburre a los espectadores. No tiene la espectacularidad de las artes marciales externas. ¿Cómo puede hacerse para que resulte más interesante?
El espíritu del taijiquan se recoge adentro. Quienes saben esto lo aprecian, pero no se presta a las exhibiciones. El taijiquan es para cultivarse uno mismo, no para cosechar aplausos. Pero porque el taijiquan es para la salud y la longevidad, y queremos promoverlo, cuando lo exhibimos en público no debemos ser demasiado lentos. Los antiguos practicaban la rutina a diferentes velocidades, y usaban el juego de manos móvil y con giros y tal, para interesar y estimular a los espectadores.

Si aspiro a la maestría en el taijiquan ¿ cómo debo practicar?
Cinco cosas son necesarias:
1- Debes creer en él, sin dejar que se asomen dudas.
2- Una vez que hayas elegido a un maestro, respétalo a él y a lo que enseña.
3- Sé perseverante; sin ello no lograrás nada.
4- Sé paciente. Si cinco años no bastan, dedícale diez; si en diez años no tienes éxito, dedica veinte. Si no eres brillante, puede ser que no tengas éxito de inmediato, pero si tienes gran paciencia es inevitable que lo logres.
5- Sé humilde: aunque obtengas algunos logros, no seas orgulloso. Cada arte marcial es único. Debes ser humilde en el estudio para poder conocerte a ti mismo y a otros. No dejes que el orgullo sea motivo de tu fracaso.


[1] Chen dice esto desde la perspectiva de alguien para quien la norma es la práctica diaria.

No hay comentarios.: